Ahora la edición es ritmo y los pasos subdivisiones rítmicas. Allí, sobre la pantalla blanca, sobre su textura de pixeles y estriada de manera horizontal, las personas dejan sus huellas que duran apenas unos instantes; allí, las familias se esperan para pasar juntas. Quién sabe si la edición repita de manera obstinada esas pisadas con el fin de resaltar una idea musical y así revivir, por apenas unos instantes más, esas huellas en el anonimato.